¡Un nuevo tiempo está por venir!
No sabemos lo que depara el futuro, ¡pero sabemos que hay
mucho de qué alegrarse!
Este año que pasó, nos hemos hecho más conscientes de la
inestabilidad, el sufrimiento y la situación de necesidad en
la que vive la humanidad en esta tierra. Un versículo en 1
Juan 5:19 parece ser verdadero: “…y
el mundo entero está bajo el maligno”. Personalmente
yo espero que este nuevo año sea mejor. Un año con menos
desgracias y enfermedades. Un año en el que los niños puedan
volver a la escuela y a una vida normal. Un año en el que
los amigos y la familia pueda reunirse con seguridad. Pero
aún mucho más que eso, ¡espero que llegue un tiempo
completamente nuevo!
Una nueva tierra
“Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva
tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al
pensamiento”. Isaías
65:17. Pasamos por muchas cosas en nuestras vidas, y se nos
recuerda diariamente sobre el sufrimiento de otras personas
en las situaciones cotidianas y en las noticias. Es incluso
difícil imaginar una vida sin dolor o tristeza. Pero en la
nueva tierra, ¡ni siquiera lo recordaremos! (Apocalipsis
21:1-5). Imagina vivir en un lugar tan seguro y feliz para
que los niños crezcan. Un lugar donde solo existe el amor y
el respeto mutuo; un lugar donde todos se preocuparán por
los intereses de los demás y todas las cosas prosperan en
esta unidad. ¡Esto sin lugar a duda, es algo de lo que
podemos alegrarnos!
Un nuevo nombre
Tener nuestra esperanza en este nuevo tiempo le da un
propósito a la vida cotidiana. Dios les dará un nuevo nombre
a todos aquellos que permanezcan firmes y fieles hasta el
final. “Al
que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y
nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de
mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo”. Apocalipsis
3:12. Este nuevo nombre significará lo que Dios ha podido
hacer en mí durante el tiempo que estuve aquí en la
tierra. Tendrá un significado especial y sellará mi derecho
a estar con Dios. Él, quien me ve en lo oculto, será quien
me de este nombre. Estoy inspirada a ser obediente a Dios y
a Sus mandamientos para poder ganar este nuevo nombre y ese
lugar junto con Él en la eternidad.
Un cántico nuevo
Un cántico marcará el fin de los tiempos en esta tierra,
pero también el comienzo de una nueva era. (Apocalipsis 14:
3). Este cántico será poderoso, conmovedor y victorioso,
cantado desde las profundidades de los corazones que han
sido fieles. Cada voz se unirá en armonía con los miles que
fueron participantes de la vida y muerte de Jesús. Este
cántico se aprende en los tiempos de prueba, en la necesidad
de ser salvo, en la obediencia y el sacrificio. Esta canción
representará las batallas y los sufrimientos, pero también
las victorias y el gozo. Estará llena de agradecimiento y
alabanza a Jesús y de cómo nos llevó a nuestro hogar para
estar con nuestro Padre en Su reino celestial. No habrá más
dolor, enfermedad o sufrimientos.
¡Y nosotros los que creemos podemos regocijarnos en este
maravilloso y nuevo tiempo que está por venir! Usemos este
nuevo año para prepararnos para ello.
Preparándose para el nuevo tiempo que está por
venir
Este año habrá muchas oportunidades para prepararnos en
nuestra vida diaria; habrá oportunidades para negar la
pereza, el egoísmo y los pensamientos de orgullo. Vamos a
experimentar que los caminos de Dios son diferentes a
nuestros propios planes y deseos — pero es allí donde
podremos escoger la voluntad de Dios y no la nuestra. Dios
da gracia a los humildes. Vuélvete a Él en oración para
recibir ayuda y poder para permanecer fiel en la tentación,
y para amarlo por encima de todas las cosas.
Un nuevo año significa más tiempo para buscar las cosas
eternas: la palabra de Dios, la comunión, la justicia, el
servir y bendecir a los demás. No importa lo que pase en
este año, ¡Dios está con nosotros! (Romanos 8:31). Podemos
usar este tiempo, estas situaciones y oportunidades que
tenemos para progresar espiritualmente y volvernos más aptos
para servir en la nueva tierra con virtud y amor. De pronto
habremos entrado a este nuevo tiempo, y habremos peleado la
buena batalla, terminado la carrera y guardado la fe, y
asimismo descubriremos ese eterno y más excelente peso de
gloria que Dios había preparado para nosotros. (2 Timoteo
4:7; 2 Corintios 4:17).
fuente: cristianoactivo.org
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