Inicio Mariología Materiales Liturgia Autores Sacramentos Lourdes Informática Enlaces Herramientas Contacto
 

Presentación Lectio Divina

   

LA LECTIO DIVINA

EN

 SIETE SEMANAS

 
PRESENTACIÓN
 
Hola, acabas de entrar en este rincón se Belén a Betania, por esta ventana que te muestra “la Lectio Divina en siete Semanas”, estoy en tus manos sin conocerte y sin saber los motivos de cómo has llegado hasta  mí. Lo último no es muy importante, son tantos los motivos por los que se abre una página de internet, o se compra o se regala un libro que..., bueno, eso da lo mismo.
 
Pero lo primero, conocernos, sí que es importante, sí que me gustaría, porque la verdad es que no me siento mal ahora que me miras hojeándome con tu “mano-ratón” como un juguete. Percibo buena química sabes. Tus ojos miran con inquietud, observando con agrado y sed, y tus manos manejando el ratón parecen cálidas, las siento tendidas, curiosas y abiertas, como acostumbradas a dar y deseosas de recibir… Aunque si te soy sincero, y con mi verdad de página www  por delante, te confieso que estoy un poco inquieto porque no sé qué vas a hacer conmigo. Me gustaría que me conocieras, que vieras lo que tengo y que no es mío, porque yo, sabes, soy como un canal al que en vez de agua le  han vertido unas palabras con puntos, con renglones, con comas, y unos signos, y unas letras...
 
Y si continuas mirándome, igual encuentras hasta alguna palabra que es tuya, o es  de alguien que te quiere mucho y desde mi "www-canal" te la quiere dar para que te quedes con ella, te llene de vida.
 
Por eso, y de veras, si continuas leyéndome, desde mi verdad de “Papel-canal”, así me he llamado hasta ahora, pero aquí suena bien también el de “www-canal”, me gusta este nombre modernizado por la nueva tecnología, porque es lo que más me gusta ser, un  “Papel o www-canal”, comunicar a los demás, trasmitir sorpresas, porque eso sí, desde mí,  te garantizo  sorpresas. Te ofrezco ya una, la primera, y generosa: de ahora en adelante, todo lo que veas en mí y creas que es tuyo y para ti, te ruego que lo cojas, no lo dudes, es para ti, te pertenece… Y además, no pienses que me voy a quedar sin ello porque tú lo coja; pues como te he dicho, soy solo una “www-canal”, y si tú te lo llevas será de los dos, y mientras más te lleves, más me entrará y más me quedará para mí y para otros que vengan y me lean.
 
¿Y qué vas a encontrar por tanto en mí?, pues materialmente puedes ver que no soy muy grueso, aunque tengo las letras bien grandes. Esto es porque quiero que me puedan leer todos bien, y no se les canse la vista al leerme; pero te adelanto sinceramente ya que el no tener muchas páginas no es porque haya nacido antes de tiempo, aprovechando salir con motivo de alguna Navidad o para alguna feria, no, por eso no ha sido; yo he tenido mis meses de gestación, me han probado ya muchos, dentro y fuera de aquí, lo que pasa es que esa otra parte no dependía de Juanjosé, depende de ti. Es verdad, estoy sin terminar. Me terminaré si tú lo haces, si escribes tus impresiones y me las mandas.
 
Me leerás pronto, estoy hecho de varios trozos, o retales, o capítulos, o como se diga. Pero a mí me encantaría tener más, con las mismas letras grandes y lleno de colores, como un arco iris, para que se me lea bien y con la ilusión de las flores y los niños en sus juegos de primavera. PERO QUIERO TENER OTRO APARTADO MÁS. Por eso digo a todos que estoy sin acabar, porque me falta un capítulo.
 
Pero ya que has entrado por mi ventana, y me estás leyendo, y me quieres utilizar a través de este medio, alégrate, que, seguro que vas a encontrar alguna palabra, o palabras que son para ti, que te dicen mucho, que las vas a sentir de un modo muy hondo, que son muy tuyas... Por lo que, me agradaría, que, si te parece, ese encuentro con ellas, lo escribas y me lo envíes a mi “www-canal”. Y así me podrían valer a mí y a otros que, como tú, me cojan entre sus manos de ratón electrónico, y, me quieran conocer; y así, en las próximas ediciones, colaborarías tú con otros que también escriban como autores en la realización de esa otra parte o capítulo que falta. ¿Te parece bien? Pues ya me dirás y escribirás tus experiencias y lo que piensas. Seguro que nos va a venir muy bien a muchos lo que nos quieras compartir de tu experiencia de estos ratos con la Palabra.
 
Pero te voy a presentar lo que tengo, tú hojéame con tu mano de ratón electrónico y comprueba las partes o capítulos que tengo escritos.
 
La parte central, o la que provocó todo, la que primero se vertió en mi “Papel-canal”, ahora ya “www-canal”, para que corriera por él, fue la Carta de Güigo II, “Escalera hacia el paraíso”, que tubo su trabajo, pues  estaba escrita hace más de ocho siglos y en latín, la lengua de Roma, la que más se hablaba entonces en el mundo, por eso nos llegan testimonios preciosos de tantas personas que la leyeron: monjes, cristianos de a pie, sacerdotes, fundadores, nobles... y a todos les iba haciendo crecer en la vida en el Espíritu.

Pero hoy, al encontrarse escrita en latín, que era como solamente se la podía encontrar en el MIGNE  entre otros tantos escritos de Santos Padre de la Iglesia Latina y Griega de hace muchos siglos, suponía para nosotros una buena dificultad, pues hoy, la mayoría de nosotros el latín no lo entendemos, ni usamos normalmente esa colección de libros preciosos tan antiguos y tan llenos de sabiduría;  por eso, primero, en "Papel-canal" la vertió Juanjo en español, para que la pudieran leer muchas gentes de grupos bíblicos, muy sencillos, de parroquias, y al leerla, les sucediera lo mismo que a aquellos que sabían latín, y pudieran, como ellos, dar testimonio de que también crecían en la vida en el Espíritu. Hoy tienes tú esa suerte.

Vas a comprobar que esta carta es clara y profunda; lo entiendes todo en ella, y te aclara y confirma cosas que seguro que habían pasado por tu cabeza, y te abre cantidad de perspectivas nuevas en la oración con la Palabra, su conocimiento y saboreo. Y sin darte cuenta te vas metiendo en ella, porque se hace tuya, y lo que te dice lo has deseado encontrar muchas veces escrito así de claro y profundo; por eso lo que ella te enseña se queda en ti, se hace tuyo, te queda su sabiduría, su unción... y, claro, se crece en la vida en el Espíritu porque lo difícil te lo hace fácil. Así es como hace las cosas Jesús el Señor y su Abbá bueno, que así revela su misterio más grande de amor a los más sencillos con la alegría del Espíritu.

Continuando con la cartelera de lo que ofrezco, queda por presentarte aún otras partes, y recomendarte que las leas, no de un tirón, ni cada parte, ni todas ellas juntas. Hazlo a ratos, como más te guste, según te cautiven, vuelve sobre ellas, saboréala... Pues, además de la Carta de Güigo II, “Escalera hacia el paraíso”  que, como ya te he dicho, fue la que provoco que todo se vertiera en mi hoy “WWW – CANAL”, son:

Una en la que queremos recoger lo que dicen de la Lectio Divina el Papa Juan Pablo II, y Benedicto XVI cuando era cardenal y otros papas... Es un poco bree, pero esperemos aumentarle con la ayuda de todos.

Otro apartado que encontrarás y que tiene a su vez tres partes, es en los que Juan José nos habla de lo que ha encontrado y supuesto para para él y para muchos este modo de crecimiento en la vida cristiana. En él desmenuza la carta, y con palabras suyas, con testimonios personales, nos la explica de mil maneras, y nos hace sugerencias, preparándonos para que cuando entremos directamente en la lectura de la carta sea hecha más oración, y para que saboreemos desde sus primeras letras el texto de Güigo, lo realicemos y nos lleve sin sobresaltos al escalón de la contemplación. Y sobre todo lo que dicen o pintan de la Lectio Divina hombres y mujeres como Santo Domingo, el Beato Fray Angélico, San Juan de Avila (que estando en este lío Juanjo no podía faltar), San Ignacio, Santa Teresa…

Otro apartado o capítulo es el que se llama “En siete semanas” son ejercicios prácticos de Lectio Divina para los días de “siete semanas”. Esta parte es la más tuya, porque cada palabra es para ti, es la Palabra de quien te ama, es Palabra viva para ti, un texto bíblico para cada uno de los siete días de la semana, enlazados con un eslogan común, distinto en cada una de las siete semanas.  Lleva esquemáticamente descrito los pasos que has de dar tú, o si lo haces con otros, los pasos que habéis de ir dando todos en ese encuentro de oración común, para que con el texto bíblico de cada día, y de modo esquemático se comprenda y ejercite cada cual lo que dice Güigo en su carta, y que en este momento del ejercicio práctico la vas haciendo tuya: te prepares, te recojas con tu Biblia, alabes a Dios, invoques al Espíritu, leas el texto bíblico, medites entrando en él, ores con él, y contemples lo que Él te dé. Y compruebes como se crece en la vida en el Espíritu…  

Y otra parte, la última que aparece en este bloque de la Lectio Divina, hasta que tú seas coautor del capítulo que falta enviando tus experiencias, es una recopilación de oraciones y cánticos que te pueden ayudar mucho en la preparación y desarrollo de este ejercicio de oración que se llama Lectio Divina.

Te preguntas que ¿Para quiénes puedo valer, y quiénes pueden venir a mi “Papel-canal”...? Los que quieran comer de balde y no seguir gastando más plata en lo que no sacia, los que quieran conocer las cosas hondas de la Palabra de modo sencillo llenos de la alegría del Espíritu, los que quieran, como humilde sierva, que la Palabra tome su carne, les quite el corazón de piedra y les dé su corazón encarnado, los que estén dispuestos a acoger la Palabra como un tesoro y hacer de ella su vida, y como en un Nuevo Pentecostés anunciarla en las plazas con fuerza y con poder, los que sientan necesidad de música y fiesta porque el Padre espera abrazar al hijo, porque el hortelano no es el hortelano sino mi Rabhuní vivo y resucitado, los que preguntados si me amas, le responde que te quiero y quieran hacer ahora las mismas obras de Jesús y aún mayores, los que cansados de hacer cosas quieran recuperar, si lo han perdido, el amor primero, los que en adoración, entre los de túnicas lavadas y palmas en las manos, quieran saborear lo que dice el anciano: el León de Judá ha vencido, ha abierto el libro y sus siete sellos y tu nombre está inscritos en la lista de los salvados, y puedes responder AMEN, AMEN, AMEN.

Ya se termina la presentación; llevamos ya un buen rato juntos. Tú ¿cómo te sientes?. Porque yo presiento un buen camino de a dos, o de a muchos a través de este medio de la www.madremaria.es  pero antes de seguir adelante en nuestro primer encuentro, permíteme todavía un ruego. Con humildad te pido a ti, que has entrado en esta ventana o rincón de la página www.madremaria.es  y que tal vez has sido el primero en cogerme y pasearte hojeándome con tu mano de ratón multimedia. Te ruego a ti y a todos aquellos a los que, encontrándome, y compartiendo entre vosotros, os sirva lo que se dice en este bloque, tanto en la carta  Güigo como en cualquiera de los otros capítulos o apartados. Para ti, mi ruego es: que, todos los que con la ayuda de esta ventana crezcáis en la vida en el Espíritu, y lleguéis a esa cima  del último peldaño de la escalera hacia el paraíso, que recéis por el pobre que os la tradujo, y vertió para ti en mi "www-canal" las cosas sabias que fue encontrando cuando lo compartía con otros. Para que haciendo este mismo camino, disfrute como vosotros aquí de la experiencia del saboreo del Verbo de la Vida, y un día le llegue a conocer cara a cara,  y le contemple,  y le adore eternamente  en su Trinidad.

 

Optimizado para resolución de 1024 x 768 pix - Copyright - www.madremaria.es